¡Si no estás conmigo, estás en mi contra!
Esta es una muy conocida frase que tiene como finalidad marcar dos bandos, uno de ellos definido por una ideología y la otra con una contraría o, en el mejor de los casos, completamente distinta, sin embargo existe un grupo neutral, que no tienen que ver ni con uno ni con otros.
Entonces ¿Dónde radica el problema? Lamentablemente la respuesta no es así de sencilla, puesto que no solo tiene que ver con adoptar un bando o estar en medio, puesto que todo bando lucha por un ideal y es ese ideal que puede ser sublime o ser, simplemente, tan vacío como el corazón del gigante del narrador de cuentos.Ahora hablemos de la lucha de contrarios; he mantenido una posición relativista, pero en este punto creo que es una de las pocas constantes que se dan en nuestra realidad, tanto a nivel biológico como social e ideológico, toda lucha tiene consecuencias, estás son pérdidas y ganancias, el que pierde suele ser el malo ante los ojos de la historia (aquí entra a tallar lo sublime o trivial de la lucha).
En esta última semana nuestra Arequipa (hablando de la provincia) se ha visto envuelta en un paro de 72 horas, quien tenía como principal protagonista a un sector de la población del departamento de Arequipa, esto es a los pobladores del Valle de Tambo, todo como consecuencia de la consecución del proyecto minero Tía María.
Los medios de comunicación se han encargado de dar a conocer una parte de lo que "sucede" en el conflicto, pero es en las redes sociales, específicamente en Facebook y Twitter, incluso por Whatsapp, donde nos hemos informado de los que sucede a detalle en la lucha.
Lo que realmente sucede es que, en nuestro país, el uso de la violencia se ha tornado una consigna para conseguir que los "gobernantes" tomen conciencia de lo que el pueblo desea, es decir escuchar la "vox populi" anteriormente ya ocurrieron hechos parecidos (Conga, por nombrar uno de ellos) y aún no se ha aprendido de ello.
Otro problema es la represión del estado mediante el uso de la policía y las fuerzas armadas, que lo único que consiguen es exaltar, aún más, el clamor justo de una población que lucha por su tierra.
Siempre he dicho que la lucha es el medio para conseguir el fin, siempre genera ganancias y pérdidas, pero debemos ser conscientes de las consecuencias; esto es cuando la lucha ideológica no consigue sus fines y se recurre a la lucha física, los que la originaron deben de ser consecuentes a que esta, necesariamente generará pérdidas, en este caso muertes, que antes de ser partidarios del gobierno, de la empresa privada o de los mal llamados "Antimineros", son compatriotas nuestros, por cada vida que se pierde, fallece un poco la humanidad.
Por último, decir que la minería no contamina es cerrar los ojos a la realidad, peor aún cuando se depredará un sector que abastece de algo, más valioso que el oro en sí, que es el alimento de presentes y futuras generaciones, a largo plazo.
Pero lo que rechazo completamente es el uso de la violencia, pero cuando el "gobierno" hace caso omiso a los reclamos del pueblo, la lucha es el único camino, y la lucha tiene diferentes expresiones.
Un esfuerzo aplaudible es la vigilia que realizaron más de 300 jóvenes por la paz y el rechazo a la violencia, que tuvo muchas críticas en las redes sociales, pero sin embargo, pese de que se trate de presentar una doble moral de la juventud, una iniciativa es una iniciativa y es mejor que esperar sentados viendo las noticias, mejor es ser parte de ella, ser ese soldado anónimo cuya fuerza coadyuva al propósito de la lucha.
Pese de estar más alrededor de 50 días en paro los pobladores del Valle del Tambo, recién el gobierno (con concertación o no de Southern) se digna a presentar una estrategia que apacigüen a la población y que, refuerce negativamente, que la lucha con muertos es la única forma de poder ser escuchados, cosa que no debe de ser así.
Bueno, espero que les haya gustado, ya no me extiendo más, estaré escribiendo más seguido , mejoraré el aspecto del blog y estoy a la espera de sus comentarios.